Fue el 21 de julio de 1982 en la Estación del Metro del Retiro de Madrid. Allí se firmó el primer reglamento de Ribera del Duero. Nacía así una Denominación de Origen que agrupaba entonces a una decena de bodegas y un centenar de viticultores. Ahora celebramos en Ribera del Duero, 40 años brindando con grandes vinos.
El impulso de las gentes del lugar, viticultores y cooperativistas, junto con el apoyo de las instituciones locales y provinciales de la época dieron impulso a un sueño. Un sueño que hoy es una realidad consolidada: una región única productora de grandes vinos aclamados internacionalmente.
Ribera del Duero ha sido desde su nacimiento pionera, valiente y emprendedora. Las bodegas impulsaron ya en la década de los 90 los revolucionarios vinos jóvenes roble, una opción aplaudida por el consumidor.
Buscando nuevas formas de expresión, los profesionales de Ribera del Duero son expertos en el arte del envejecimiento, experimentando con los tiempos de crianza y creando vinos fuera de las categorías tradicionales, siendo una de las regiones más creativas y diversas del mundo.
El catálogo de la Denominación de Origen ofrece la oportunidad de disfrutar de todo tipo de vinos, desde aquellos de tendencia más clásica hasta los de autor.